Bicicleta

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lunes, 9 de marzo de 2015

| Pura cobardia |

Y así tal vez un día volvamos a encontrarnos...
Volveremos a encontrarnos cuando la vida nos haya enseñado a ser mejores y las experiencias nos enseñen a amar, a hablar, a ser mas directos.

Cuando sepamos que las etiquetas son un cero a la izquierda frente a los sentimientos que ambos alguna vez sentimos en ese pasado remoto que ya no volverá jamas.
Pero el futuro también depara progreso y esperanza, derrotas y malos entendidos.

Tal vez esto ni siquiera sea un atisbo de amor, y las ilusiones hayan cegado nuestra vista de lo que en realidad pasaba, una amistad, un acuerdo, una salida por la costa.

La vista del cielo va oscureciendo y el silencio aumenta entre dos personas que no quieren confesar. Hay mucho mas que decir, mucho mas que impulsos que expresar, impulsos que jamas llegaron a concretarse, acciones que se reprimieron por falta de valentía, de valor, puro orgullo, pura cobardía.

Ni siquiera tengo ganas de volverte a ver mañana, solo agradezco no tener tantas dudas y estar mas libre de tensiones, lista para encontrar a alguien nuevo, lista para enamorarme de verdad.

Podría decirse entonces que solo fuiste algo que quedo en el camino, pero que sigue estando de otra manera, porque no dijiste nada y la vida siguió, y no corriste lo suficiente para alcanzarla, para alcanzarme...

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