Bicicleta

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domingo, 5 de octubre de 2014

| Irremediable y nuestro |

Y nunca lo voy a entender.

Porque vos me amas y yo no lo hago. Lo malo de no quererte es que al final termino haciéndolo, porque eres como un efecto domino, eres como la risa que contagia al espectador, como el azúcar que endulza el te de cada madrugada, y mientras menos intento quererte mas te quiero, mas te amo. 

Y asi entraste en mi corazón, como el primer rayo de sol sobre la ventana que despierta mis sentidos, como abriendo los ojos a una nueva realidad que se ve mucho mejor que la que estaba viviendo, y no es todo color de rosa, pero tal vez sea una tonalidad menos, porque tu mundo contagia el mio y lo llena de esperanza y renacimiento. 

Así como me llenas también me sacas respiraciones cuando dices verdades tan concretas que nunca habría creído, porque cuando me miras con esa chispa de admiración me trago cualquier cosa, aunque sea la mentira mas grande del mundo. Y es que confio tanto en ti que la palabra mentira no podría ser un sinónimo de tu persona, todo lo que se relacione contigo es bueno, bueno para mi especialmente.

Las cosas terminaron irreversiblemente al revés, me desmoronaste, sacaste el metal que recubría mi corazón, me llenaste de maneras imposibles, diste vuelta mi mundo y ahora no hay vuelta atrás, es permanente, irremediable y nuestro.

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