| La locura |

Odio estos momentos, en los que odio todo. 

En donde la energía sobra a mares y la ansiedad ni siquiera es un estado de animo, ni siquiera una palabra. No es ansiedad, no es nada.

Necesito golpear algo, descargar todo, correr hasta desfallecer, apretar los dientes hasta que se quiebren, hasta que nada de esto que siento se vuelva a sentir. Quiero escribir hasta tener Tendinitis. Quiero subir el volumen hasta que mis pensamientos dejen de resonar en mi cabeza como ecos en una caverna.  

Ni siquiera haya razón para sentirse así, a veces no necesitamos razones para sentir lo que sentimos, simplemente pasa y no se va. Te tortura no haya nada en lo que descargar, es tarde y tendrias que estar durmiendo, pero este estado de conciencia te consume, te saca de tu eje.

La ira, la ira de no saber que te pasa. No es enojo hacia nadie. Y las letras no te serenan, el te no te relaja. Nada sirve. Solo queda dejar que el sentimiento haga lo que quiera con tu cerebro, con tus impulsos nerviosos. 

Y ni siquiera el fuego te parece peligroso, nada parece peligroso. Podrías tirarte de un paracaídas sin miedo, podrías tomar Valium sin remordimiento, sin pena ni conciencia.

Pensaran que tal vez este loca, y tal vez si lo este. Todos en algún momento perdemos la cordura, estallamos, dejamos de ser lo que en realidad somos. O tal vez así seamos en nuestro interior y intentemos reprimirlo todo el tiempo, hasta que el algún momento desbordamos como represa de río y caemos en eso, la locura.