Bicicleta

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lunes, 15 de septiembre de 2014

| Angeles caidos|

Algún día las plumas de mis las caerán. Caerán todas y quedare aferrada a la tierra, buscando los pedazos de mi alma tratado de recomponerla.

Nada tendrá sentido en ese momento, perderé lo mejor de mi y tendré que devolver todo lo que me hicieron. 

Pagare con decepciones y angustias a los que me hicieron daño, y con sonrisas y recompensas a los que me ayudaron en el camino. Seremos obligados a sentir, seremos obligados a sentir amor, a sentir dolor, pánico y alegría.

Y así me iré volviendo cada vez mas humana, porque eso son los ángeles caídos, almas sin consuelo, almas con demasiado gozo, almas que descendieron para cumplir con su cometido, para tal vez algún día poder volver a  surcar los cielos nuevamente, para tal vez algún día volver a sentir el viento chocando sobre sus rostros.

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